Por Rosy Álvarez
Independientemente de la cultura o generación a la que pertenecemos, las personas estamos en un permanente intercambio de información, emitiendo y captando mensajes. Y en esa cotidianidad comunicacional estamos inmersos entre diversos signos, señales y símbolos, que abarcan desde un gesto, hasta avisos publicitarios, letreros o emojis. La lista es larga.
Tal como afirmaba el semiólogo italiano Umberto Eco, “la cultura es comunicación”.
La semiótica es la teoría y el estudio de signos y símbolos, especialmente como elementos del lenguaje. Los ejemplos comunes de semiótica incluyen logos, señales de tráfico, emojis. También marcas o imágenes utilizadas por empresas de cualquier tamaño que buscan vendernos algo, incluido “lealtad a la marca”. La semiótica es tema de permanente análisis por los publicistas, antes y durante la creación de campañas y piezas.
Siendo así, ¿qué tan simple o complejo es comprender y sacarle provecho, a la semiótica cuando ser rápidos, concisos, actuales, gráficos y cool es tan necesario para ganarle al algoritmo de los medios digitales, indiscutibles canales de hoy para emitir y recibir información de manera instantánea?
Podemos empezar primero por entender cuál es el valor de cada uno de los elementos que componen la semiótica de la comunicación:
Signo: objeto material capaz de trasmitir contenidos representativos, que se percibe a través de los sentidos y que es portador de una información llamada significado. En el signo, el significado es preciso, por ejemplo “manzana” representa una fruta concreta, así como “apple” o “ponme” designan respectivamente en inglés y francés, la fruta de color rojo o verde que todos conocemos.
Símbolo: es cuando un signo no solo informa de un significado, sino que además evoca valores y sentimientos, representando ideas abstractas de una manera figurada. Por ejemplo, la manzana, ha sido representada y posicionada por varias marcas como símbolo de tecnología, grandeza o salud. Así está posicionada en el imaginario popular de millones de personas cuando miran el logo de Apple, empresa que diseña y produce equipos electrónicos; o las que viven o viajan a Nueva York, la gran manzana; o las que consumen regularmente jugo de manzana Mott’s. En todos los casos, asociadas a la cultura estadounidense.
Señal: es un tipo de signo que pretende originar o cambiar una acción. Actúa siempre de manera directa e inmediata sobre el receptor. Una señal nos indica que debemos prestar atención a un hecho en un momento determinado o modificar una actividad prevista. Por ejemplo, nos evita resbalar y caer. Nos muestran lo que es obligatorio, nos ayuda y nos permite orientarnos. Cuando paseamos por un parque nos indica donde quedan los cafetines, los baños.
Tomarse unos minutos para identificar la cuestión semiótica antes de comunicar (post, stories, reels o simplemente emitir una opinión), redundará en una significativa diferencia entre el impacto e interés que queremos lograr, o ser uno más de millones de componentes efímeros en la percepción del follower.
Grantar: Comunicar para ganar.
